Evoca las emociones infantiles de los cuentos de hadas que están escondidas en los sentimientos de la mujer adulta. Es un viaje sensible del mundo onírico al real, de los anhelos a la experiencia en clave coreográfica. Dos mujeres que encarnan dos etapas de nuestra vida en una obra con un alto contenido emocional que afirma su gusto por el movimiento y la composición coreográfica.